¿Me acabo de hacer el esguince, qué hago?

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ESGUINCE DE TOBILLO

Alguna vez en la vida probablemente tendremos la “mala suerte” de hacernos un esguince de tobillo al hacer alguna actividad deportiva, al tropezarnos con algún escalón, al llevar tacones….Hay muchos factores que pueden influir en que nos hagamos un esguince de tobillo.
El problema que nos encontramos muchas veces, es que el paciente no sabe muy bien que hacer ya que amigos y familiares aportan comentarios diferentes acerca de las experiencias que han tenido anteriormente, y tenemos más dudas acerca de dónde ir.
Ahora os explicaremos lo que debéis hacer cuando tenéis un esguince de tobillo.

¿Me acabo de hacer el esguince, qué hago?

¡Vaya! Qué mala suerte, has tropezado y te has torcido el tobillo, lo que deberías hacer en el momento que te lo has hecho es ponerte hielo 5-10 minutos con un trapo por encima y hacer un poco de reposo. Al cabo de un rato puedes valorar si tienes mucho dolor, si puedes realizar movimientos hacia arriba y abajo, apoyar el pié, si tienes un hematoma o edema muy grande…

Si el traumatismo o el impacto que has recibido en el pie ha sido muy fuerte, te recomendamos que vayas al Servicio de Urgencias para realizar una Radiografía y descartar una posible fractura. Si no hay fractura, puedes respirar profundamente, ¡es un esguince!

A menudo, cuando vamos al Servicio de Urgencias y nos diagnostican con un esguince Grado I o II, nos vendan el pie y nos mandan 15 días con el vendaje, y claro, entre que posiblemente tengamos que coger la baja y que no sabremos caminar muy bien cuando nos saquen el vendaje, la recuperación se alarga más de lo necesario.
Lo que deberíais hacer, es acudir a un fisio al cabo de uno o dos días después de llevar el vendaje, ya que los fisios, no recomendamos la inmovilización más de 48 horas.

Si crees que no te has podido hacer ninguna fractura, entonces, ¡llama al fisio! Él te aconsejará sobre qué tienes que hacer. Y no te preocupes, los fisios disponemos de conocimiento suficiente para saber en el examen clínico el estado de tu pie, y si consideramos que tienes que hacerte una radiografía, evidentemente, te mandaremos a Urgencias.

¿Qué puedo hacer antes de recibir tratamiento por parte del fisioterapeuta?

Si por ejemplo te lo has hecho en sábado y ya no puedes ir hasta el lunes al fisio, no hay problema, tendrás que:

  • Hacer reposo
  • Elevar el pie
  • Ponerte hielo
  • Ponerte un vendaje compresivo
    (p.ej, un tubigrip, en la farmacia lo puedes comprar)

Estos 4 consejos, hay que hacerlos sobretodo las 48 primeras horas, cuando necesitamos eliminar la inflamación y el edema del tobillo.

Ahora, ¡Ya es lunes, puedes acudir al fisioterapeuta!
Perfecto, por fin tu fisio de confianza va a examinarte y a tratarte el tobillo, lo primero que hará será:
Valorar la movilidad articular activamente y pasivamente para saber la gravedad del esguince, va a valorar la fuerza y el estado de las estructuras que envuelven la articulación del tobillo.
Lo más probable, si tienes una inflamación y una hemorragia es que empecemos por un tratamiento analgésico y antiinflamatorio, te mandemos un par de ejercicios para casa, te enseñemos a caminar con muletas y te pongamos un vendaje que te sujetará y te estabilizará el tobillo, pero te dejará moverlo en sentido ascendente y descendente.
Eso puede llevar una, dos o más sesiones, depende de la gravedad del esguince.

Atención: A veces en las leyendas urbanas escuchamos que no podemos mover el pie cuando nos hemos hecho un esguince, ¡esto no es cierto! Si movemos en el sentido que tenemos que moverlo (que no apoyarlo), aceleraremos el proceso de recuperación.

Cuando ya haya disminuido la inflamación y el dolor, empezaremos a trabajar la fuerza y la capacidad contráctil de la musculatura, seguramente dejarás la muleta o muletas y empezarás a realizar la marcha de manera autónoma.

En resumen, este proceso, se alarga cuando llevamos un vendaje que no nos deja actuar ni tratar la estructura lesionada, en cambio, cuando no lo llevamos, podemos trabajar en la sesión muchas cosas que favorecen la circulación, la recuperación del tejido y la regeneración del ligamento lesionado, por lo que gracias a la fisioterapia, se acelera el proceso de recuperación. El tratamiento no te va a hacer ningún daño ya que la primera regla irrompible para tratar a un paciente es ¡NO GENERAR DOLOR!

¡Esperamos que os haya servido de ayuda!