¿Alguna vez en la vida habéis necesitado Fisioterapia o conocéis a alguien que la ha necesitado? ¿Cuántas veces habéis visto a alguna persona que parece no tener recuperación y gracias a la Fisioterapia la recuperado completamente?.
La terapia manual es una especialidad de la Fisioterapia que busca a través de diferentes técnicas, tratar el sistema artro-neuro-muscular del paciente para aliviar el dolor muscular, articular, neural o recuperar la funcionalidad y el movimiento de ciertas estructuras, las cuales, se han podido ver restringidas ya sea por un hecho específico o simplemente por movimientos repetitivos cotidianos.
Dentro de la terapia manual se diferencian las técnicas en base a las diferentes estructuras anatómicas, por ejemplo, existen las técnicas musculares (por ejemplo, los estiramientos o el masaje), las técnicas articulares (como movilizaciones, deslizamientos y manipulaciones), o las técnicas neurodinámicas (como las movilizaciones y posiciones de apertura o cierre del nervio para tratar patologías neurales como el túnel carpiano o una irritación del nervio ciático).
Además, un factor importante para una buena recuperación es que el paciente tenga una participación activa con el objetivo de cambiar sus hábitos para mejorar la función de la estructura afectada. Se recomiendan ejercicios para que lo que se ha trabajado en la sesión se mantenga en el tiempo. Algunas de estas técnicas son las Cadenas Musculares, la Gimnasia Abdomino Hipopresiva, la Reeducación Postural Global (RPG), la Propiocepción y los ejercicios de Control Motor, con ellas se logra recuperar la funcionalidad del paciente y restablecer su salud .
Patologías que pueden tratarse con Terapia Manual
Algunas de las dolencias que pueden tratarse con la terapia manual, son:
- Lumbalgias, dorsalgias, cervicalgias, ya sean de origen articular o muscular.
- Luxaciones, tendinitis, esguinces, contracturas y acortamientos musculares.
- Tratamientos post quirúrgicos del aparato locomotor.
- Procesos degenerativos cómo reumatismos, osteoporosis, artrosis y artritis.
- Hormigueos, calambres, alteración de la sensibilidad en extremidades o tronco.
Las técnicas más comunes utilizadas en la terapia manual son:
- Terapia Manual Articular: Busca normalizar los desequilibirios articulares tales como descentrajes, bloqueos o desalineaciones a través de técnicas de movilización, deslizamientos y manipulaciones articulares cómo el método Sohier, McKenzie, Kaltenborn, el Concepto Maitland o la Osteopatia (thrust).
- Terapia Manual Neural o neurodinámica: Se realizan movilizaciones neurales con el objetivo de oxigenar y desinflamar el nervio, además de movimientos de estiramiento y puesta en tensión del sistema nervioso. Se suele aplicar para el tratamiento de patologías de origen neural como radiculopatías cervicales, lumbares o problemas con el túnel carpiano, entre otras.
- Terapia Manual Miofascial: También conocida como Inducción Miofascial, es la aplicación de suaves estiramientos y presiones en distintas partes del cuerpo con el objetivo de mejorar las restricciones que se producen a nivel de la fascia. La fascia envuelve todas las estructuras de nuestro cuerpo: músculos, tendones, vasos sanguíneos, nervios, huesos y vísceras, pudiendo generar un desequilibrio en cualquiera de estas. Algunas veces se aplica mediante un gancho (Técnica de Ganchos) el cual nos ayuda a eliminar adherencias, y a mejorar la movilidad de las estructuras
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